3 – Mis primeros meses de preparación para el Ironman de Vitoria

¿Qué puedo contarte tras estos primeros meses de preparación? Pues esas “primeras veces” y esos aprendizajes que me voy llevando en el día a día.

Y ahora sí, una vez pasada la primera prueba de la temporada y dándome unos días de tregua y escuchando mucho al cuerpo esos primeros días post-competición, seguimos en marcha.

Empiezan las semanas de 16 y 18 horas de entrenamiento y las “primeras veces”.

Llegó la Semana Santa y sumamos una semana de 18h de entrenamiento aprovechando el puente, y aquí llegan esas “primeras veces”

El sábado 16 de abril, llega esa primera vez en la que me paso 5 horas con Miss Daysi sola en la carretera.

Llevaba toda la semana pensando en ese entrenamiento, esa delgada línea entre el “miedo” y la “ilusión” de la primera vez que haces algo.

Aunque estaba más acostumbrada a hacer tiradas largas en bici de carretera, nunca había hecho aún una tirada de esas horas con la cabra.

¿El resultado?

Más feliz que unas castañuelas. Regulando bien, haciendo lo que tocaba, comiendo lo pautado y llegando a casa con ganas de seguir al día siguiente.

Para los que le gusten más los datos. Esa semana, incluyendo el puente de Semana Santa estos fueron los números:

  • 3 horas de natación
  • 11 horas y media de bici
  • 3 horas de carrera
  • 2 sesiones de movilidad

Terminamos el mes de abril con una media de 15 horas de entrenamiento a la semana…un total 61 horas de entrenamiento. ¿Más datos?

  • 37 horas y media de bici
  • 11 horas de carrera
  • 10 horas y media de natación
  • 2 horas de trabajo de fuerza, prehabilitación y movilidad

La verdad que cuando saqué todos estos datos y los escribí en el diario de entrenamiento es cuando fuí consciente de todo lo que había hecho jeje

De ahí la importancia que veo de anotar cada día lo que hacemos.

Nos adentramos en el mes de Mayo…y con él llega la segunda cita de la temporada: el triatlón de Media distancia de Peñíscola…y si aún no has leído la crónica, aquí te dejo el link:

No te hago spoiler, pero fué un gran día.

Pasado el Half de Peñíscola, la primera semana la tomo con bastante relajación y salgo de viaje el fin de semana para hacer de supporter a mi amiga Chantal en KOA en Valencia.

Me llevo, por supuesto, las zapatillas y la bici y aprovecho los ratos que tengo libres para darle movimiento al cuerpo, sin estrés y cambiando de hábitat.

Ahora sí, empieza lo realmente duro.

El domingo 15 de mayo sale de nuevo un “primeras veces” con una transición de cuatro horas y media de bici y cincuenta minutos de carrera a pie.

Poco duró ese “primeras veces” cuando a la semana siguiente hago una transición de cinco horas de bici y una hora de carrera a pie.

Y la verdad, que la sensación que tienes la noche anterior preparando la bici, la comida, los bidones…esa estrategia de alimentación…es ilusionante y bonita.

¿Más primeras veces? El lunes 30 de mayo, hice mi primera sesión de natación de 4000 metros. Digo yo, que saldré de Landa sana y salva jeje

La natación siempre será mi talón de aquiles, pero no por eso me hace menos ilusión hacer entrenamientos de natación tan largos, que hace unos años veía imposible.

Cerramos el mes de mayo con un total de 71 horas de entrenamiento. Diez más que el mes de abril, sí.

Ha sido un mes con muchas primeras veces, con muy buenas sensaciones en general y quedándome con ganas de seguir construyendo este bonito camino.

¿Qué he aprendido en estos dos meses?

1.- El sueño, no es negociable, y en semanas intensas menos. Más vale sacar 15 horas habiendo dormido bien, que dejar de dormir 3 horas por sacarlas en entrenamiento. De nada sirve sumar más horas si no podemos asimilarlas con un buen descanso. El día que el cuerpo te pide más descanso, dáselo. Si de verdad estás comprometido con tu preparación y cumples todos los días con el entrenamiento, no se acaba el mundo porque un día falles en algo de lo que toca.

2.- La comida durante los entrenamientos largos. He empezado a comer prácticamente todo en sólido en los entrenamientos de bici, llegando a los 85g de carbohidratos por hora, y dejar los geles prácticamente solo para la carrera a pie. Llegar a la transición de carrera a pie con el estómago bien lleno y asimilarlo, no es tarea fácil, va a requerir que te obligues en cierto modo a hacerlo, pero para mi está siendo un aprendizaje más, para conseguir llegar a bajarme de la bici para correr la maratón con el menor número de geles posibles ingeridos y que así me entren bien en la maratón. 

3.- No agobiarme si un día no llego a todo. Esto, forma parte de mi vida, pero no es toda mi vida. Si un día no llego a sacar todo, y se que no puedo llegar a ese todo, y que no son excusas, no pasa nada, me voy igual de feliz a la cama. Esto puede parecer sencillo, pero a veces nos auto exigimos tanto que nos olvidamos de que no somos máquinas ni vivimos de esto.

Prioriza, el día que no te da tiempo a sacar la sesión entera de bici, saca la parte principal, el día que no te da tiempo a doblar, saca el entrenamiento más importante de los dos que tienes, etc..

4.- No vas a estar igual de motivado todos los días durante tantos meses. El problema es que a veces pensamos que vamos a estar motivados durante 6-8 meses seguidos, pero la realidad es que vas a pasar por días duros, en los que pierdes un poco el foco y tienes que ser fuerte y seguir mirando hacia delante. Cuando sientas que has perdido motivación, párate a echar una ojeada a ese diario de entrenamiento o a tu app donde se registran los entrenamientos que haces y visualiza todo lo que llevas hecho durante meses, quizás no seas consciente en muchos momentos y esto pueda ayudarte a seguir manteniendo el foco.

5.- Respetar las zonas de entrenamiento de baja intensidad. Si en media distancia esto es importante, ahora que estoy sumergida en la preparación de un Ironman, más aún. Hace unos años desconocía ese tipo de entrenamientos que a la larga dan mucho más de lo que creemos. Mi consejo:

Cuando toque esos entrenamientos que llamamos de Z1-Z2, respétalos, si no en los siguientes días lo pagarás. Olvídate de los ritmos, cambia la pantalla del reloj y ponte solo las pulsaciones en la pantalla, de esa manera evitarás frustraciones porque esos ritmos “no te gusten”. 

6. Aunque siempre suelas entrenar solo, ya que es difícil compaginar tus entrenamientos con el resto, aprovecha alguna de esas tiradas de bici, que no tienes que hacer transición, para salir acompañado. La mente te lo va a agradecer jeje

Y hasta aquí, llegan esos primeros meses de preparación y los aprendizajes y pequeños consejos de una novatilla en la preparación de su primer Ironman. EL IRONMAN DE VITORIA

En la siguiente entrada, os cuento cómo han sido estas semanas de junio, que os aseguro que han estado llenas de toboganes mentales, aprendizajes y en ocasiones momentos duros.

Gracias una vez más, por leerme hasta aquí.

Otros artículos que te he dejado ya en mi rincón.

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Déjame aquí abajo los comentarios please 👇👇👇👇👇👇👇👇

2 comentarios en «3 – Mis primeros meses de preparación para el Ironman de Vitoria»

  1. Buenas tardes Sandra
    Eres una valiente, espero y deseo q esas ilusiones por seguir entrenando y compitiendo, que sigan intactas.
    Me estoy preparando para la 70.3 de Lanzarore del 2023.
    Algún consejo?
    Ánimo

    Responder
    • Muchas gracias por tus palabras!! El mejor consejo que te puedo dar es que disfrutes del camino y que el día de la prueba estés dispuesto a dar lo mejor de ti con lo que la isla te deje

      Responder

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