Una forma de valorar el proceso de entrenamiento es por medio de test y pruebas físicas que nos aporten datos acerca del mismo.
Estas pruebas pueden ser indoor (de laboratorio) o pueden ser “de campo”, es decir, más próximas a la realidad de nuestra actividad. Hay datos que avalan el realizar las pruebas de campo antes que las pruebas de laboratorio debido a esa mayor realidad de los estímulos.
Maximiza Tu Rendimiento: El Poder de las Pruebas de Esfuerzo en el Entrenamiento de Resistencia
Pero por mi parte como entrenador hay una prueba que creo que debe ser de obligado cumplimiento todos los años y si pudiese ser posible incluso dos veces al año. Esa es la prueba de esfuerzo o prueba ergoespirométrica de laboratorio y con equipo médico.
No solo por los datos fisiológico-deportivos que nos puede aportar sino por los datos relacionados con la salud que nos puede proporcionar para tener ciertas garantías de seguridad al desarrollar un programa de entrenamiento.
Introducción a las Pruebas de Esfuerzo: Un Panorama General
Se trata de un procedimiento no invasivo que proporciona información de carácter diagnóstico sobre el funcionamiento cardiopulmonar y evalúa la capacidad para realizar ejercicio dinámico. Es un estudio de los sistemas respiratorio y cardiovascular de forma simultanea y en condiciones de estrés físico, permitiendo la evaluación de su capacidad funcional mediante el estudio de su capacidad para realizar su principal función común; el intercambio gaseoso.
Esta evaluación es posible ya que existe una interrelación de los grandes sistemas con las necesidades que tiene el músculo. En esfuerzo el sistema cardiopulmonar se pone al servicio de los musculares. Gracias a esto, a través de la prueba de esfuerzo vamos a medir la cantidad de O2 y CO2 que intercambiamos, así como los ajustes de los grandes sistemas para llevar a cabo esta acción que es consecuencia de otras que se producen en el organismo.
Siendo más concretos, en la prueba de esfuerzo vamos a conseguir una aproximación objetiva de la capacidad funcional aeróbica.
Conseguiremos datos necesarios para la planificación individualizada del entrenamiento.
Una prueba de esfuerzo no es sólo que nos digan este es tu umbral y estas son tus zonas.
Entendiendo el Proceso: Cómo Funciona la Prueba de Esfuerzo
Obtendremos información sobre la efectividad del programa de entrenamiento y además recibiremos información sobre el funcionamiento saludable o no de nuestro sistema cardiaco y respiratorio.
Son múltiples las variables a obtener, pero no se trata de enumerar todas y explicarlas sin más ya que sólo el explicar cada una y describirla nos llevaría bastantes párrafos y no es el cometido de este artículo. Voy a exponer algunas de ellas de manera utilitaria para darnos cuenta de cómo una prueba de esfuerzo no es sólo que nos digan este es tu umbral y estas son tus zonas.
Entre las variables a obtener tenemos aquellas del intercambio gaseoso, las cardiovasculares, mecánicas y en caso de hacer pruebas metabólicas en la misma prueba tendríamos lactato, amonio y ph.
Variables Clave en la Evaluación de la Prueba de Esfuerzo

Variables de intercambio gaseoso
- Ventilación pulmonar
- Consumo de O2
- Producción de CO2
- Los equivalentes de O2 y de CO2
- Pulso de O2 (VO2/ FC )
- Cociente respiratorio (RER)
- PetO2 y Pet CO2
- Umbrales ventilatorios
Variables cardiovasculares
- Frecuencia cardiaca
- Presión arterial
- Electrocardiograma en esfuerzo y reposo
Ergometría vs. Tapiz Rodante: Escogiendo la Mejor Opción
Para llevar a cabo una prueba de esfuerzo podemos realizarla bien en un cicloergómetro o bien en un tapiz rodante de carrera.
Prueba de esfuerzo en cicloergómetro
EL cicloergómetro se realizará por medio del control de la resistencia aplicada (watios) y la cadencia de pedaleo siendo un sistema con mayor estabilidad del tórax y con una más cómoda posibilidad de recoger muestras biológicas (como lactato) si se requiriese.
Por otro lado, depende mucho de la capacidad de fuerza del miembro inferior y de la adaptación previa al pedaleo influyendo también en los valores máximos alcanzados el que se trata de una actividad que mueve menos masa muscular.
Prueba de esfuerzo en tapiz rodante
El tapiz rodante en el que se controla la velocidad y la pendiente requiere de confianza en la habilidad de correr sobre él por parte del sujeto de la prueba pero por otro lado nos lleva a valores máximos mayores ya que la cantidad de masa muscular activa es mayor, facilitando una mayor respuesta cardiopulmonar y metabólica.
En ambos elementos el protocolo es progresivo y continúo precedido de una fase de calentamiento. Son protocolos diseñados para que duren unos 8 a 12 minutos de esfuerzo para evitar fatiga muscular antes que sistémica. Son fácilmente repetibles, mensurables y además adaptables al nivel del deportista.
Ya sea en un ergómetro o en otro la prueba se parará bien porque aparece algún síntoma dentro de la lista de criterios de parada de emergencia ( ver cuadro de criterios de interrupción) o porque se llega al punto de máximo de esfuerzo y se alcanzan los puntos de definición de prueba máxima como son el alcanzar un cociente respiratorio mayor o igual 1.1, alcanzar la frecuencia cardiaca máxima teórica ( 220- edad) o que el VO2 ( y puede que Fc) alcanzan una meseta estable y se observa que ya no subiría más.
Maximizando el Entrenamiento: Interpretando los Resultados
Los datos obtenidos los podemos englobar en dos grandes pilares de utilidad.
Por un lado, la potencia aeróbica máxima, es decir, los valores de máximos a los que podemos llegar y por otro lado la capacidad aeróbica que podríamos decir que es el cómo se desenvuelven nuestros sistemas durante ese esfuerzo y la capacidad que tiene en el transcurso de todo ese esfuerzo.
POTENCIA AERÓBICA, VALORES MÁXIMOS
Dentro de los valores máximos y valores pico tenemos el consumo máximo de O2 y el consumo de oxígeno pico.
La frecuencia cardiaca pico y la frecuencia cardiaca máxima, así como la velocidad y potencia que se desarrollan en esos puntos.
Hacemos referencia a máximo cuando se observa una meseta estable y podemos dar un valor de máximo claro. Mientras que hablamos de valor pico si por el motivo que sea no se ha visto meseta, pero si hay un valor que es el más alto. No sabemos si este valor estaría en la meseta o se podría haber llegado a más, pero es el valor máximo que hemos obtenido y le denominamos pico. Es decir, si no se cumplen los criterios de prueba máxima, los valores obtenidos pasan a denominarse pico y no máximos.
Estos datos máximos nos informan sobre el techo del deportista y cual largo es el camino de trabajo que tienen desde el reposo hasta ese máximo. El cambio en el tiempo de estos valores máximos nos informa del proceso de entrenamiento y también del proceso de la vida pues va modificándose tanto con la mejor o peor adaptación al entrenamiento y con el paso de los años (pérdida en torno a un 10% por década).
Por cada década que pasa la pérdida estimada es de un 10%

El VO2max es una variable de importancia tanto en la salud como en el rendimiento, dentro de las capacidades aeróbicas nos indica esa capacidad máxima del sujeto, esa cantidad máxima de O2 que el organismo puede captar, transportar y consumir por unidad de tiempo por parte de los tejidos.
Representa el límite superior del rendimiento y es bastante excluyente dentro del alto rendimiento, pero una vez en ese nivel no es el determinante de la victoria.
En hombres entrenados y de cierto nivel es fácil encontrar consumos máximos de oxígeno entre 70-80 ml/kg/min y entre mujeres 60-70 ml/kg/min. Siendo lo habitual en personas no entrenadas moverse en unos 35-45 ml/kg/min en hombres y unos 5 ml menos en mujeres.
Un valor muy vinculado al VO2max es la velocidad aeróbica máxima (VAM), velocidad asociada a ese consumo máximo de oxígeno y que es una variable sobre la que podemos trabajar y obtener resultados de mejoría, aunque mantengamos los mismos niveles de VO2max.
Es decir, una vez que sabemos nuestro VO2max y su velocidad, podemos saber si hay mejoría observando la capacidad de mantenimiento en el tiempo o de mejoría de ese valor de velocidad que obtuvimos en la prueba de esfuerzo.
Dentro de los valores máximos que obtenemos en ocasiones no nos fijamos en la ventilación máxima, pero es un valor de importancia pues su diferencia junto a la ventilación en reposo nos da lo que conocemos como la reserva respiratoria que puede verse afectada y disminuida cuando hay algún trastorno respiratorio. Y es que en ocasiones creemos que estamos bien, que nos hemos recuperado del resfriado y cuando apretamos nuestro motor parece que no haya aire suficiente, esto puede ser porque no hemos recuperado del todo la capacidad de trabajo de nuestro complejo sistema respiratorio, algo que podríamos comprobar repitiendo la prueba de esfuerzo y observando este parámetro.
Junto a este parámetro respiratorio podríamos valorar la situación de otra variable a la que se le hace poco caso como es la PetCO2, que es una estimación de la presión parcial de CO2 en sangre. Este valor en la parte final de la prueba de esfuerzo, debido a la fuerte hiperventilación, disminuye. Hiperventilamos para eliminar en lo posible ese CO2 y por tanto su presión parcial disminuye. Si viésemos que hay dificultad para que este valor caiga podemos estar ante un problema de capacidad de trabajo de musculatura respiratoria y por tanto el entrenador y el médico podrían indicar al deportista que debe realizar un trabajo adicional al entrenamiento de mejoría de la fuerza de los músculos respiratorios.
Y ya que ha salido el concepto presión, haciendo un inciso antes de pasar a las variables de capacidad aeróbica, sería conveniente que la prueba de esfuerzo tuviese medición de presión arterial tanto en reposo como en esfuerzo de tal manera que podríamos observar si realmente la diastólica se mantienen estable y sin subir mientras que la diastólica subirá de manera progresiva hasta valores de 200-220 en el caso de deportistas de alto nivel. Una mala respuesta hipertensiva durante el ejercicio es un signo de posible riesgo futuro de hipertensión arterial.
CAPACIDAD AERÓBICA Y SUS VALORES
Tras mencionar un poco el valor no sólo para la salud sino también para control del rendimiento y del proceso de entrenamiento de algunas variables máximas, pasaremos a variables que relacionadas con la capacidad aeróbica. Los umbrales ventilatorios 1 y 2 que comúnmente se conocían como aeróbico y anaeróbico y que son las variables con las que se relaciona la mejora del rendimiento del deporte de resistencia.
Estos dos umbrales, estos dos hitos fisiológicos, son puntos de inflexión entre las sinergias de nuestros sistemas. En ellos se producen cambios sustanciales en el protagonismo de unas u otras rutas metabólicas siendo una vía u otra la protagonista según la demanda energética de nuestro esfuerzo. El primer umbral ventilatorio es esa zona en la que pasamos de fase oxidativa (lo que coloquialmente algunos comentan como aeróbico) a una fase mixta aeróbica-anaeróbica en la que empezaría a tomar mayor protagonismo el metabolismo de los carbohidratos no dependiente del oxígeno.
Este primer umbral suele estar situado en deportistas bien entrenados entre un 60-70% del VO2max y llega en superdotados a acercarse al 80%.
Por tanto, podemos hacernos una idea de cómo está preparado el triatleta observando donde se sitúa este umbral y si está mucho más bajo la manera de mejorarlo es incidiendo en estas zonas de esfuerzo.
En esta zona de transición observamos como la ventilación de O2 y la frecuencia cardiaca tienen una pérdida de linealidad y su gráfica cambia el ángulo de la pendiente como pasa con la PetO2 que aumenta, pero la PetCO2 disminuye.
Próximo a este punto hay una intensidad submáxima, de la que para mí conocimiento no hay datos sobre tiempo límite, y es la zona Fat Max. Esta zona que va alcanzando gran relevancia en los deportes de resistencia, abarca un intervalo de intensidades que para la literatura actual implica intensidades entre el 70-75% de FCmax o 62-63% del VO2 máx. para los deportistas de resistencia entrenados, e intensidades algo menores en los desentrenados.
En esta zona se alcanza la tasa máxima de oxidación de lípidos en términos absolutos (gramos de grasas que son oxidados por minuto), aunque el porcentaje de contribución de las grasas no sea máximo. De hecho, a estas intensidades se estarán oxidando simultáneamente cantidades significativas de carbohidratos, y probablemente uno de los factores que determine significativamente el tiempo límite a esta intensidad sea el agotamiento de la reserva de glucógeno hepático.
Ya pasando al segundo umbral ventilatorio, aquel relacionado también con una zona de trabajo conocida como máximo estado estable de lactato (MLSS), lo que podríamos considerar como la zona en la que puedo desarrollar una gran carga de trabajo (duración de 30’ a 120’ según nivel deportista y resultados de diferentes autores) manteniendo cierta estabilidad metabólica ( al organismo le da tiempo a aclarar y reutilizar las sustancias de desecho del metabolismo energético). A partir de aquí, si aumento la carga, pasamos ese segundo umbral que nos lleva a una zona de inestabilidad metabólica donde ya entro en un área próxima a mis máximos mencionados en las líneas anteriores.
Es en este punto donde observamos una acusada hiperventilación, un aumento del VO2 y de VCO2 exagerado respecto a la ventilación y una caída de PetCO2 y aumento de PetO2.
Este punto nos da información de la sostenibilidad de esfuerzos de carácter glucolítico y nuestra capacidad de tolerar la acidosis metabólica y respiratoria.
El trabajo en estas áreas aumenta nuestra capacidad de trabajo, nos eleva el techo fisiológico y por tanto permite mayor recorrido para mejorar y conseguir mayor rendimiento en todo el rango submáximo de esfuerzo desde el reposo, pasando por primer umbral y hasta el máximo.
En esos rangos submáximos encontramos otro dato que nos puede ayudar a observar el buen o mal desarrollo del proceso de entrenamiento. Este valor es el pulso de oxígeno VO2/Fc cuya mejoría nos indica que está habiendo buenas adaptaciones periféricas de uso del O2 por parte de los tejidos.
Una vez que hemos llegado al máximo y a la imposibilidad de continuar, la prueba no acaba ahí. Es importante monitorizar el reposo y que el entrenador pueda tener constancia de ello o al menos el deportista si sabe darle buen uso a los resultados de la prueba de esfuerzo.
Y es que monitorizar la recuperación que será activa en el minuto 1 y 2 y pasiva en el 3, nos da información del nivel de adaptación al entrenamiento y la relación simpático/parasimpático que marca las adaptaciones aeróbicas.
Para hacernos una idea una recuperación en el primer minuto de unas 10 a 20 pulsaciones y de unas 60 a 90 en el minuto 3 son situaciones normales según nivel del triatleta, siendo algo para tener en cuenta si estamos en recuperaciones peores a estas indicadas.
Conclusión: Integrando las Pruebas de Esfuerzo en Tu Rutina
Son muchas las variables a sacar en una prueba de esfuerzo y podría extenderse aún más este escrito, pero la idea principal del mismo era transmitir que una prueba de esfuerzo no sólo es ver si estoy sano y cuales son mis umbrales para que me digan mis zonas. Una prueba de esfuerzo nos da mucha más información e incluso nos da información psicológica de nuestra preparación al sufrimiento y al esfuerzo máximo.
Sacar las zonas de trabajo en los diferentes niveles metabólicos es una de la utilidad de esta prueba, ver que nivel de esfuerzo debo desarrollar para trabajar un HIIT o para realizar los trabajaos de recuperación podremos cuadrarlo perfectamente con los datos de este test.
Pero también podremos tener información de la mejoría de eficiencia de movimiento al observar cómo mejora el rendimiento en esas zonas, observar el trabajo a realizar a nivel de músculos respiratorios al ver la respuesta del PetCO2 y PetO2, tener datos del buen funcionamiento del corazón en los diferentes niveles de esfuerzo por medio del electrocardiograma y la respuesta vascular del organismo por medio de la medición de la tensión arterial.
Así como el nivel de adaptación aeróbica tanto en el transcurso de la prueba como en la recuperación.
La Importancia de la Prueba Ergoespirométrica en el Deporte
Como he indicado al principio, dentro de la discusión de si los test de laboratorio son válidos o no para la prescripción del entrenamiento, hay uno que creo que por todo lo que aporta a todos los niveles debería hacerse todos los años. Ese es, el test de esfuerzo en ergómetro con medición de gases y electrocardiograma. La ergoespirometría.
DATOS PARA PONER EN CUADROS SI QUIERES
CONDICIONES ESTANDAR PARA REALIZAR LA PRUEBA DE ESFUERZO
- No encontrarse en un proceso infeccioso
- No ingerir alimentos ni sustancias estimulantes en las horas previas ni durante.
- No esfuerzo físico previo (al menos 36 horas) a la prueba.
- No modificar la alimentación cotidiana el día previo a la prueba.
- Realizarlo en un ambiente tranquilo y con ropa cómoda
- Se debe explicar el desarrollo de la prueba antes de realizarlo
- Condiciones ambientales controladas y repetibles (temperatura de 20 a 22 grados, humedad del 40 al 60%)
CRITERIOS DE INTERRUPCIÓN DE LA PRUEBA DE ESFUERZO
- Dolor precordial agudo.
- Disnea severa desproporcionada al esfuerzo.
- Vértigo o desmayo.
- Temblores y síncope.
- Signos de mala perfusión periférica (cianosis y detención súbita de sudoración).
- Aprensión o deseo del paciente de finalizar.
- Claudicación sintomática.
Signos electrocardiográficos:
- Extrasístoles ventriculafes, taquicardia paroxística ventricular de onda Q.
- Bloqueo AV de 2º, 3º grado.
- Cambios isquémicos. ST, inversión T, aparición de onda Q.
- Bloqueo completo de rama. · Dificultad técnica de registro del E.C.G.
Signos de TA:
- Hipotensión sistólica por debajo de los niveles de reposo a pesar de aumento de trabajo. · Caída de >20 mmHg de TA sistólica al comienzo del esfuerzo
- Elevación de TA sistólica por encima de 260 mmHg o diastólica > 120 mmHg.
CONTRAINDICACIONES DE UNA PRUEBA DE ESFUERZO
- Enfermedades no cardiacas menos graves
- Hipertensión arterial o pulmonar significativa
- Taquiarritmias a bradiarritmias
- Enfermedad miocárdica o valvular moderada
- Alteraciones en el balance hidroeléctrico
- Obstrucción coronaria
- Miocardiopatía hipertrófica
- Enfermedad psiquiátrica
En Madrid:
Arturo Muñoz Gonzalez
Doctor en Actividad Física y Salud. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Diplomado en Fisioterapia.
Master en Metodología e Investigación de Ciencias de la Salud.
Máster en Nutrición y dietética humana
Calle Doctor Guiu 31 28035 Madrid
615024792
info@deporteysaludmadrid.com
En Toledo:
Entrenamiento Pro
www.entrenamiento.pro/
en Barcelona:
Running Salut, Serveis Mèdics Esportius.
http://runningsalut.com/es/
en Murcia:
Universidad de Murcia
hpss.es/